Los primeros comentarios que seguramente escuches cuando dices que vas a correr un maratón son algo parecido a estos; “verás el muro que te vas a encontrar en el kilómetro 30 y pico”, “nadie se libra del muro, a todos nos pasa”.
Para muchos maratonianos encontrarse con el muro es un verdadero fracaso. Casualmente, a los corredores populares, siempre les ocurre en el mismo punto, entre el kilómetro 30 y el 35 o cuando llevan unas 2h30 de carrera.
Sin previo aviso acabas bajando el ritmo y con sensaciones de vacío y en ocasiones calambres. A partir de ahí, llegar a meta es una verdadera lucha y odisea.
El “muro” es una forma de hablar de un fenómeno que lo primero que debes saber es que es fisiológico, y por lo tanto podemos entrenar para evitarlo o retrasarlo lo máximo posible.
Los calambres musculares son uno de los factores más importantes que limitan el rendimiento en las carreras de fondo y una de las principales causas para retirarse. Estos, aparecen como resultado del ejercicio físico intenso y prolongado.
Los corredores que sufren calambres musculares durante un maratón deben ser conscientes de que han sometido sus músculos a un sobreesfuerzo de acuerdo con su estado de forma actual. Provocando un mayor daño muscular, algo que debemos considerar a la hora de la recuperación después de la carrera.
Si llegas al muro no hay vuelta atrás, ¡por eso debemos anticiparnos!
Parece que dedicar una parte de la preparación al entrenamiento de fuerza, en lugar de realizar mayor volumen de kilómetros, podría ejercer un efecto protector frente a los calambres, además de permitir llevar un ritmo más regular durante la carrera.
Otro trabajo que debemos llevar hecho de casa, es una correcta aclimatación a la ingesta de alimentos, tu estómago debe ser capaz de asimilar los HCO necesarios para el tiempo que vas a tardar y la intensidad que vas a sostener durante la carrera.
Está ingesta de HCO es fundamental no solo en el rendimiento final de la prueba, sino también en la recuperación post-ejercicio.
Estos dos factores son fundamentales para completar con éxito nuestro objetivo. Por ello, animo a todos corredores a incluir este tipo de entrenamiento en su preparación para el maratón.
Ya no tienes excusa para decir que no viste venir el “MURO”.
¿Y tú qué experiencias has tenido con el “muro”? ¡Te leo en los comentarios!
Si eres un corredor que quiere mejorar su marca de maratón en 12 semana puedes pedirme información a través del botón inferior.
Comentarios